¿Despertaste con caña? Cómo no, si la noche anterior comimos, bailamos y celebramos con tragos la llegada del 2018. El clásico champagne para brindar, vino para acompañar la cena y las piscolas no faltan al momento de la fiesta, pero si tienes resaca post año nuevo, con síntomas asociados como: deshidratación, mareo, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, u otros signos de malestar, te daremos tips para que puedas pasar mejor este 1 de enero.
La intensidad y duración de nuestra caña depende obviamente de la cantidad de alcohol ingerido, pero también influyen otros factores, como: sexo; por ejemplo, nosotras somos más sensibles a sus efectos, el peso, la edad; entre más años más lento se vuelve nuestro metabolismo ante el contenido etílico de las bebidas; y por último, la capacidad propia o “aguante” que tiene cada una frente al copete.
La nutricionista de Electro Fitness Aconcagua, Daniela Ortiz, entrega los siguientes consejos:
Beber abundante líquido como agua o infusiones de hierbas (manzanilla, menta, boldo o llantén) para la hidratación, que además ayudan a desinflamar la pared del estómago.
- Tener una alimentación liviana, de preferencia verduras y frutas que ayudarán al proceso de digestión. Ojalá no incluir grasas y evitar excesos para que el hígado y la vesícula no deban trabajar mucho.
- Si tu cuerpo está apto, y crees te ayudará a despejarte, puedes realizar actividades recreativas en familia que no impliquen mucho gasto físico (liviano, así no nos deshidratamos más de lo necesario).
- Si tu caña es muy fuerte, duerme lo que tu cuerpo te pida, así podrás recuperarte de los excesos de la noche de año nuevo.
Derribando mitos:
- “Con chelitas me sentiré mejor”: Sólo entrega un efecto momentáneo de satisfacción, incluso puede traer nuevos síntomas.
- “Preparar un mariscal o consomé”: Ayudan a luchar contra tu cuerpo débil y a hidratarlo.
“Una Gatorade por favor”: Efectivamente esta bebida isotónica de deportistas ayuda a reponerte, con sus propiedades.
- “Paracetamol para la jaqueca”: Evitarlo por este día, ya que es un enemigo de nuestro hígado y podría empeorar aún más los dolores estomacales. Prefiere Ibuprofeno.